En la actualidad es un conjunto de restos de lo que fue un castillo de guarnición, construido con mampostería en los paramentos y sillar en las esquinas.
En su construcción dominó el gótico e incluso el protogótico; en el interior se pueden apreciar restos de plantas y aposentos - mechinales- así como un aljibe y paso subterráneo.
El origen hemos de buscarlo en el puente entre los siglos XII y XIII y muy unido a la figura de Alfonso VIII -el de las Navas-, que lo construye como punto adelantado de Monteagudo para vigilar el valle de Nágima -acceso a la Meseta- y el Jalón y lo cede a su hombre de confianza, Martín González. Es tierra fronteriza -de la raya- entre los reinos de Castilla y Aragón.
Aneja a él se encuentra la ermita de Nª Sª de la Torre, probable iglesia de un posible poblado, pequeño, junto al castillo. En piedra a la entrada dice: "Hízose en el año 1660...", aunque quizás sea ésta la fecha de reforma. La línea fronteriza pasa por la mitad de la nave, de tal modo que, de la pila bautismal hasta la cabecera, es de Pozuel y de la pila hasta los pies, es de Monteagudo. En las romerías, los asistentes se situaban de este modo. De gran interés es el artesonado de la cabecera, de gusto mudéjar.