Es, junto con la Iglesia, el edificio más emblemático del pueblo. La construcción, gótico del XV, está muy relacionada con aquella, casi están unidas.
La planta tiene forma pentagonal, levantándose en los ángulos airosas y esbeltas torres, con variada geometría; destacan tres: una de planta circular, otra cuadrada y una tercera hexagonal; ésta como símbolo de señorío, de ahí su mayor altura. Un camino de ronda-vigilancia paralelo a la hilada de almenas recorre el perímetro del castillo.
En su interior existió una galería porticada del XVI, decorada con yeserías renacentistas. Actualmente hay reconstruido un ángulo.
Las dos puertas de acceso son de perfecta traza, con arco apuntado y defendidas por sendos matacanes; en la principal aparece el escudo de los Mendoza, señores de Monteagudo.