Es importante tanto por su historia como por su valor ecológico. La construcción data de 1878, uno de los más antiguos de España. Desde entonces hasta ahora ha sufrido cambios significativos, destacando dos: la captación y canalización de las aguas del río Nágima, y la ampliación.
Es, así mismo, uno de los humedales de mayor importancia en la Comunidad; zona elegida para la nidificación e importante punto de paso de aves migratorias, sobre todo en los meses de septiembre y marzo. Posee, además, una rica vegetación acuática de palustre. En consecuencia es una zona muy visitada por ornitólogos, y de sumo interés para todos los amantes de la naturaleza.
Existe además un observatorio de aves accesible para personas con discapacidad y movilidad reducida, así como un mirador en la zona alta del pantano.